Pueblo indígena Sirionó demanda atención del gobierno ante la pandemia del COVID-19

El presidente del pueblo indígena Sirionó, en Beni, Benjamín Anderson, pidió a los distintos niveles de gobierno atenderlos ante la pandemia, debido a que se encuentran cercanos a Trinidad, donde hasta este 6 de junio se confirmaron 2.173 casos de coronavirus, uno de los mayores focos de infección en Bolivia.
“En ningún momento han venido a sacar pruebas (de coronavirus) al pueblo indígena Sirionó y desde que ha empezado la pandemia hemos solicitados que vengan a hacerlo”, reclamó la autoridad indígena, al Observatorio de Derechos de los Pueblos Indígenas de Bolivia (ODPIB) del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis).
El pueblo indígena Sirionó está sobrepuesto a los municipios de San Andrés, San Javier y Trinidad, a 62 kilómetros de distancia de este último. Tiene una población de 466 habitantes según los datos del Censo Nacional de Población y Vivienda del 2012 y está considerado en situación de alta vulnerabildiad.
El 4 de junio se conoció de la muerte de Cornelio Ino, uno de los líderes de la primera marcha indígena de 1990 y quien fue líder máximo del Consejo del Pueblo Sirionó, con síntomas del COVID-19. Anderson explicó que, si bien el líder falleció en una comunidad fuera del territorio, fue enterrado en el cementerio del pueblo indígena. “En el territorio indígena, si alguna persona muere, no sabemos de qué muere porque no hay ninguna prueba confirmada. No ha venido nadie a hacer las respectivas pruebas del coronavirus. Lo ideal es que vengan para que puedan confirmar si hay (el virus) o no hay, porque hasta ahorita no sabemos si hay”, aseveró la autoridad al ODPIB-Cejis.
Al momento, los miembros del pueblo indígena se encuentran aislados en sus comunidades, haciendo uso de la medicina tradicional como una medida de autoprotección ante la pandemia, pero empiezan a escasear los alimentos, según explica el dirigente indígena. Al iniciar la cuarentena, desde la Gobernación del departamento del Beni les llevaron raciones de alimentos; pero estos se terminaron en la primera semana, “después no han traído más”.
“Lo que se necesita es alimentación y hasta ahora nadie se ha manifestado. En realidad, los reportes del Ministerio de Salud, del municipio y de la Gobernación lo hacen solo a nivel de Trinidad, pero no del área dispersa no nos toman en cuenta. No saben lo que estamos viviendo nosotros, no nos tienen en cuenta en su información que dan”, mencionó Anderson.
De acuerdo con el monitoreo del ODPIB-Cejis, hasta el viernes se tenía la confirmación de 15 indígenas diagnosticados como positivos al COVID-19, en los territorios de Lomerío (Santa Cruz), Yuqui (Cochabamba) y Cayubaba (Beni); mientras que en Macharetí (Chuquisaca) se registraron 17 casos de personas externas que se encontraban al interior del territorio, y uno en Guarayo (Santa Cruz), en la capital del municipio de Urubicha que se encuentra dentro del territorio indígena.
“Solicitamos a las diferentes instancias de gobierno que equipen nuestro centro de salud, porque necesitamos que los médicos estén pendientes de nuestros hermanos, para que puedan diagnosticarles y analizarles qué es lo que tienen”, reiteró Anderson.