La seguridad y soberanía alimentaria, una forma de prevención de la Covid-19 en los pueblos indígenas de la Amazonía

A más de dos años de iniciarse la pandemia por la Covid-19 en el mundo, para nadie es ajeno que la sana alimentación es una de las principales defensas que el cuerpo puede tener contra el virus. Los pueblos indígenas de la Amazonia han asumido este cuidado con la principal atención a fin de preservar su vida.
Para los pueblos de la Amazonía de Bolivia, el bosque no solo es la Casa Grande en la que habitan, sino también es su medio de vida, puesto que de él se proveen los alimentos y medicina natural, más aún en este contexto de la pandemia en el que la alimentación que se proveen de este espacio es fundamental para preservar su salud.
“Lo que nos favorece a nosotros es esta situación que tenemos: la caza, la pesca. Esas cosas hemos usado para prevenir (el virus)”, explica el vicepresidente de la Asociación de Médicos Tradicionales de la Central Indígena de la Región Amazónica de Bolivia (CIRABO), del Beni, Edgar Amutari, quien pertenece al pueblo Tacana.
En esa misma línea, la secretaria salud de la Central Indígena de Mujeres Amazónicas de Pando (CIMAP), Aida Yubanera Tabo, del pueblo Cavineño, también destaca la alimentación con la que cuentan en esta región del país. “Las carnes y todo eso podíamos conseguir, los varones iban a cazar y pescar. Pero sí nos faltaban las cosas que no teníamos, y solo podíamos conseguir en la ciudad”, asevera ella.
Y es que las organizaciones indígenas de la Amazonía han buscado contener la expansión del virus a través de sus propias medidas, una de ellas es la alimentación. La secretaria de salud de la CIRABO, Roxana Caya, menciona que desde su organización han venido insistiendo en este aspecto en los recorridos que hacen en las comunidades que integran su organización, para concientizar sobre los mecanismos de prevención y gestión de la enfermedad.
“En lo que podemos insistir nosotros es en el consumo de mucha fruta. Está la naranja, la sandía y una variedad de frutas que tenemos en las comunidades (…) Hay cantidad (de naranja) en los territorios. Otra fruta que se consume bastante es el asaí, la leche de majo. El asaí tiene múltiples vitaminas y también es parte de nuestra medicina”, explica.
Y no solo es el consumo de frutas, como lo menciona Caya. Entre las recomendaciones que la Secretaria de Salud de la CIRABO hace, está el consumo de verduras que se cultivan en los huertos familiares y comunales, de donde las y los pobladores pueden surtirse de ellas; y el consumo de líquidos, como el agua hervida y los jugos naturales.
“El agua siempre se recomienda que la puedan hervir, como siempre se ha hecho para combatir cualquier enfermedad, porque es la única forma de matar a los microbios que tienen cuando sacamos el agua de los arroyos o de los ríos el agua contaminada (…) es prevención porque a través del agua sucia es que viene la diarrea y las infecciones”, expresa.
“Les aconsejamos traerse un pescado del arroyo y ponerlo a cocer, porque tiene otro sabor. Entonces, la gente eso hace a conciencia (…) porque la enfermedad no es nomás que tenga un dolor, sino que viene por muchas otras cosas colectivas. No recomendamos las salchichas o mortadelas porque tienen bastantes químicos”, complementa Caya.