Iglesia se pronuncia sobre Decreto del Doble Aguinaldo
COMUNICADO A LA OPINIÓN PUBLICA
Sobre el Decreto del Segundo Aguinaldo: “Esfuerzo por Bolivia”
La Iglesia Católica, desde su adhesión al desarrollo de Bolivia y la opción por los pobres, principios que siempre han movido su actuar, expresa su preocupación sobre el decreto “Esfuerzo por Bolivia”.
Como Iglesia entendemos y nos solidarizamos con las legítimas aspiraciones de toda la población de mejorar sus ingresos y elevar su nivel de vida, pero precisamente por respeto a esas aspiraciones es muy importante que este tipo de medidas se realicen de manera planificada, previendo su equidad y sostenibilidad en el tiempo, y no de manera imprevista y sorpresiva.
Llamamos la atención particularmente sobre la situación de muchas instituciones de servicio social sin fines de lucro, pertenecientes a iglesias y otras instancias, que cumplen un importante servicio supletorio a las obligaciones del Estado en importantes campos de la salud, la educación y la protección social. Estas obras que ya hacen mucho para mantenerse a flote en sus balances económicos y cumpliendo sus obligaciones fiscales, se verán en serias dificultades para cumplir este decreto, con una clara posibilidad de abandonar su servicio con grave perjuicio para la población beneficiada. Sería deseable que si, tal como dicen las autoridades, existen recursos suficientes para cumplir con esta medida, sea el mismo Estado quien pague el beneficio a los empleados de estas entidades no lucrativas.
Ante la complejidad de esta medida, nos preguntamos: ¿no hubiera sido más adecuado consultarla con todos los sectores involucrados, antes de lanzarla?
De la misma forma, el Estado en calidad de responsable y tutor debe asegurar que este tipo de medidas beneficien al conjunto de la población, incluidos jubilados y otros sectores no asalariados, sin exclusiones de ningún tipo.
Compartimos estas reflexiones con la opinión pública alentando un necesario debate que desencadene en la mejor solución posible en aras de un futuro digno y promisorio para todos. Elevamos nuestras oraciones al Señor de la Vida y encomendamos nuestro pueblo a la protección de la Virgen María que vela por la unidad y bienestar de todos sus hijos.
Secretaría General de la
Conferencia Episcopal Boliviana