El Gobierno dicta emergencia nacional por los desastres
EL DEBER, 28 enero 2014.- Horas después de que rescataran seis cuerpos que habían desaparecido por un alud en Rurrenabaque (Beni), el Gobierno declaró emergencia nacional por los desastres naturales ocasionados por las torrenciales lluvias que han dejado a más de 20.000 familias damnificadas en todo el país.
“Por todas las afectaciones climatológicas, el Consejo Nacional para la Reducción de Riesgos y Atención de Desastres y Emergencias (Conarade) ha hecho una recomendación al gabinete. Nos reunimos de emergencia y emitimos el Decreto Supremo 1878 que establece y declara emergencia nacional”, anunció anoche el presidente en ejercicio, Álvaro García Linera.
Con esta declaratoria, los municipios y las gobernaciones podrán reasignar recursos económicos para enfrentar las emergencias, como para la asistencia médica, atención a víctimas, la entrega de vituallas, maquinaria, entre otros.
Además, la norma autoriza a los municipios y gobernaciones a aplicar mecanismos rápidos de contratación, con el objetivo de atender las emergencias.
Por último, establece una nueva asignación de recursos del Tesoro General del Estado para el Viceministerio de Defensa Civil para atención de los damnificados.
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, explicó que el Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conapes) había analizado previamente el documento para aprobarlo.
El Viceministerio de Defensa Civil contabiliza hasta ahora, 19.637 familias afectadas en 83 municipios del país y 6.438 hectáreas afectadas, con lo que el Gobierno justificó la declaratoria de emergencia.
Precisó que el Estado destinó Bs 1,8 millones para la compra de 150 toneladas de ayuda humanitaria.
Entre los lugares más afectados del país figuran el trópico de Cochabamba, el norte de La Paz y el sur del departamento de Beni.
Los municipios afectados se encuentran en Beni (3), en Tarija (1), en la Paz (20), en Santa Cruz (4), en Oruro (uno), en Pando (1), en Cochabamba(23) y en Chuquisaca (18). Uno de los casos más graves se registró el sábado en Rurrenabaque, cuando 10 personas perdieron la vida en un deslizamiento de tierras provocado por las lluvias.
El rescate
En Rurrenabaque muchas personas quisieran cambiarle el nombre al barrio en el que vivían, a siete cuadras de la plaza principal, que se encuentra el epicentro de la tragedia que el sábado sepultó a 10 personas en cuestión de minutos.
Ayer, el grupo de rescatistas logró sacar seis cuerpos envueltos en una mazamorra helada, que sumados a los tres del pasado sábado y domingo, son nueve las personas confirmadas que murieron a causa de un deslave de un cerro pequeño en cuyas faldas estaba asentado un barrio al que todos llaman El Cerrito.
El desastre natural mató a seis personas civiles, miembros de una misma familia, y a cuatro militares de la Naval que ayudaban a los vecinos a salir de la zona de terror. De los seis cuerpos que ayer encontraron, tres correspondieron a conscriptos y hasta el cierre de esta edición aún quedaba uno en el lodo.
Los cuerpos rescatados, según la lista suministrada por el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, fueron de los marineros Olsen Roy Ayala Hurtado y Vicente Guayao Mano, sepultados por el alud, cuando ayudaban a evacuar a la gente y que ahora están siendo velados en la unidad militar beniana.
Un sexto cadáver se halló tapado tierra, pero los rescatistas aún no pudieron establecer su identidad.
Además, hallaron a Rosmery Cartagena, Marco Antonio Chipana, Ninfa Chipana Cartagena, Guillermo Cartagena y Joel Cartagena, de una misma familia, que perdió a seis integrantes.
El alcalde de Rurrenabaque, Yerco Núñez, comandó los trabajos de rescate y estuvo en la zona evidenciando la tarea que era ayudada por un tractor que hurgaba el suelo movedizo. El gobernador de Beni, Carmelo Lens, llegó con una comitiva de ayuda inmediata, con alimentos y remedios para las familias que quedaron sin techo, y el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, también se hizo presente para anunciar que el Gobierno construirá viviendas para las familias que por las lluvias perdieron sus casas en el municipio de Rurrenabaque.
“A media tarde se encontraron los cuerpos tapados por el alud. Hay bastantes personas particulares colaborando con el trabajo de rescate, ayudados por una retroexcavadora. Militares y civiles siguen en la búsqueda humanitaria”, declaró ayer a EL DEBER Winston Edwin Pozo, comandante de la Base Naval Ballivián, con sede en Rurrrenabaque.
Las familias que vivían en El Cerrito y que quedaron sin techo fueron socorridas en las instalaciones del colegio Gualberto Villarroel, donde están siendo asistidas con alimentos, atención médica y sicológica. Ayer en la tarde llegaron desde La Paz seis miembros de Rescatistas sin Fronteras y un perro pastor alemán, de nombre Samir, para extremar los esfuerzos hasta encontrar a la última víctima.
Vituallas y salud
El ministro Rubén Saavedra viajó ayer por segunda vez a la zona del desastre para entregar toda la ayuda que destinó el Gobierno a las familias afectadas. “Se trajo tres toneladas de ayuda en un avión Hércules hasta Trinidad y otras cinco vienen por vía terrestre. A nombre del Gobierno y del presidente, que no los va a abandonar, queremos hacerle la entrega oficial de esta ayuda”.
La ayuda consiste principalmente en kit de higiene, de herramientas pequeñas, agua potable y bolsas de alimentos. Saavedra confirmó que el Ministerio de Obras Públicas trabaja el desastre para dotar de viviendas a los afectados
EN LA JORNADA
Envío de ayuda
El director del Sedes en Beni, Mauricio Rousseau, informó sobre el envío de personal y medicamentos a Rurrenabaque ante posibles brotes de enfermedades a causa de las lluvias.
Damnificados en cliza
El alcalde de Cliza, Freddy Vargas, afirmó que el desborde del río Toco afectó a 1.430 familias y 450 hectáreas de cultivos en siete comunidades.
Alerta roja en La Paz
El gobernador César Cocarico declaró ‘alerta roja’ en La Paz por las intensas lluvias, que dejaron un saldo de 2.025 familias afectadas y dañaron 2.015 ha de cultivos.
El Gobierno garantiza recursos
El presidente en ejercicio Álvaro García Linera dijo que los recursos económicos están garantizados para atender las emer- gencias que se presentan en el país a causa de las lluvias.
El paso por el sillar es con restricciones
El tráfico vehicular será restringido en los kilómetros 100 y 114 de El Sillar, en la carretera Santa Cruz-Cochabamba, para evitar posibles derrumbes que afecten a los viajeros.
Desde ayer, y hasta el 28 de febrero, la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) aplicará la restricción vehicular de lunes a sábado, entre las 8:00 y las 10:00, y de 14:00 a 16:00.
“En los dos puntos críticos, se trabaja en la remoción de los materiales sueltos de los taludes existentes a ambos lados de la carretera para evitar su deslizamiento y daños en la plataforma”, sostuvo Limbert Illanes, jefe regional de la ABC.
Por su lado, el gerente de Conservación de la ABC, Andrés Cossio, informó ayer sobre el cierre de tramos viales al norte del departamento de La Paz y otros en Beni por las intensas lluvias que provocaron daños en las carreteras.
“Las carreteras intransitables en este momento están en el norte de La Paz, en San Buenaventura hacia Ixiamas por la crecida de los ríos, de Rurrenabaque hacia Reyes, Santa Rosa y el Puente Yata y entre Yucumo, San Borja, San Ignacio y Trinidad, por los daños ocasionados por las lluvias”, afirmó Cossio.
El sábado, la ABC atendió emergencias que se presentaron en el río Ichilo, que discurre entre los departamentos de Santa Cruz y Cochabamba, debido al crecimiento del caudal. /Los Tiempos.