Chaparina, la contradicción de un gobierno que está construyendo una justicia plurinacional
CEJIS, 26 sep 2013.- Para el Ex Director Nacional del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social,(Cejis) Leonardo Tamburini, a dos años de la represión policial a los indígenas, “el caso está yendo por los carriles de las tradicionales cusas que se van a quedar probablemente en la impunidad, o se va a quedar en culpables de muy bajo rango que fueron simplemente ejecutores de decisiones políticas de muy alto nivel”.
El ex – asesor de los pueblos indígenas de tierras bajas considera que es un caso que tiene una connotación política y muestra un nivel de debilidad, del gobierno nacional y la justicia, muy grande. “Y se están dando todos los hechos como para que no sepa los verdaderos responsables quienes dieron la orden para la represión, más allá de que está casi a la vista de todos de qué es lo que ha sucedido y cómo se dieron las cosas, y no hay ningún interés de que se llegue a algún resultado efectivo más que este de determinar una responsabilidad menor para algún funcionario o algún miembro de la policía de menor rango” añade.
En su análisis argumenta que “Chaparina, como un hecho histórico tiene otras connotaciones que van más allá del caso jurídico – procesal. En primer lugar, ha puesto de manifiesto a lo que puede llegar un gobierno que supuestamente se autodenomina plurinacional o que conduce un proceso de cambio y transformaciones institucionales estructurales, mantiene las viejas prácticas de los estados tradicionales, represores, autoritarios, y que no tiene el mínimo empacho en reprimir a quienes han sido gestores de estos procesos y que se movilizaban de mantener pacífica como toda la vida lo han hecho en defensa de sus propios derechos, con tal de mantener una decisión cerrada respecto a un proyecto carretero que se inscribe en un proceso de desarrollo que va en contra no solamente de los derecho de los pueblos indígenas, sino también del medio ambiente, de los derechos humanos y de la propia base programática que tiene este proceso de cambio”.
“En segundo lugar, porque antes de esto (las organizaciones indígenas) se creían parte, y que incluso estaban a la cabeza, de un proceso de transformación y cambio”
Para él “el tema que Chaparina no se haya resuelto, por otro lado tiene el impacto social fundamentalmente a nivel nacional, que permite permanentemente mostrar la contradicción de un gobierno que plantea o que supuestamente está construyendo una justicia plurinacional, respecto lo que en los hechos se está viviendo. El que no se llegue a ningún resultado en este proceso, hace que esto se muestre constantemente”.
SIMPATÍA DE PUEBLOS INDIGENAS a nivel internacional.
“Por otra parte, en este caso que tiene dimensión continental, los pueblos indígenas se han posicionado a nivel nacional y a nivel internacional, sobre todos los pueblos indígenas de Bolivia, que fueron quienes, en un estado que es gobernado por un indígena, han logrado mostrar que este indígena es capaz de enfrentarse a sus propios congéneres con tal de imponer su propio modelo de desarrollo y sus propias decisiones de manera autoritaria”.
Tamburini sostiene que esto habla bien de los pueblos indígenas; pero también “hay que tener cuidado porque hay mucha opinión pública que apoya este posicionamiento de los pueblos indígenas, porque su objetico político es otro. Es el de la utilización de los pueblos indígenas para desgastar gobiernos populares. Y eso existe en varios otros países de América Latina y hay que estar atentos de no caer en ese tipo de juego político”.
HAY CONTRADICCIÓN CON EL GOBIERNO, pero no se trata de favorecer a la oposición
“La contradicción que ahora hay (de los indígenas) con el gobierno tiene que ver con el cumplimiento de los derechos de la gente, etc. Pero en el concepto más amplio, no podemos ser nosotros tampoco ayuda a una posición continental contraria a los gobiernos populares, (oposición) que tiene base neoliberal, que tiene base terrateniente, que tiene base transnacional, etc. Ojo que hay mucha gente que se acerca a estos movimientos que son críticos, tratando de recuperarse del problema estructural que tienen ellos mismos: que es el que no tienen una agenda, que tienen otras propuestas que no toman en cuenta los sectores populares. Estos cadáveres políticos del pasado se están queriendo recomponer al hombro nuestro (…) utilizan (de los pueblos indígenas) su capital político y su simbolismo.
“Evo Morales es un líder indígena con una constitución indígena, defensor de la madre tierra y de los Derechos Humanos, todas estas consignas acuñadas por los pueblos indígenas. Gracias a su movilización de hace 20 años. Gracias a sus luchas con los sectores tradicionales de otras épocas. Entonces, si el propio Presidente traiciona ese acumulado, ya no es culpa nuestra de que otros sectores se estén recuperando. Cuando uno comete un error honesto es saber reconocerlo. Y en esto el Presidente tiene que reconocer que se están equivocando” sugiere.
ANTE MOMENTO DE CRISIS al interior de las Organizaciones Indígenas, la reunificación.
Leonardo Tamburini reconoce que hay un momento de crisis orgánica en el Movimiento Indígena de Tierras Bajas, toda vez que la polarización que antes se daba entre gobierno y oposición, ha llegado a las organizaciones. Menciona que “esto perjudica porque los obliga digamos a utilizar sus organizaciones para lo cual no han sido creadas. Las organizaciones van más allá de lo político partidario, han sido una larga construcción de superar la inscripción político-partidario. Este conflicto también lo están sufriendo los pueblos indígenas en su cotidianidad, creo que es un momento difícil que se está viviendo en este momento”.
Propone que “ante una situación complicada de división y de debilidad interna, que deben afrontar, tienen que ponerse el objetivo de la reunificación de la CIDOB. Yo creo que ese tiene que ser un objetivo fundamental a partir de una agenda de varios puntos. Pero tienen que superar las contradicciones que los han separado y que está beneficiando al gobierno y a la oposición política”.
TIPNIS UNIFICA a la ciudadanía no organizada.
Desde su óptica “el caso Tipnis es uno de los pocos que unifica al conjunto de la ciudadanía no organizada de este país. En un conflicto social, algo muy complicado. Porque una organización puede ser centrada para atacarla, descalificarla, etc., pero cuando es la ciudadanía no organizada eso es mucho más difícil de controlar para el gobierno. Creo que ese es el apoyo que tiene los líderes que están en Trinidad y los pueblos indígenas en general”.
“Yo creo que tal vez desde aquí (Santa Cruz), se ve que la dirigencia está en una batalla solitaria. A mí me parece que no. Tienen nomás el respaldo de todo el país, más allá de que no es manifiesto, no es constante y no es visible. El gobierno sabe perfectamente que si toca a uno de los líderes, si encarcela a uno de los líderes, va ver una reacción no solamente citadina en Trinidad sino nacional para su liberación”, finalizó.