El Territorio Indígena Mojeño Ignaciano (TIMI) y el Territorio Indígena Movima, ambos en Beni, recibieron este viernes del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) seis títulos de propiedad que anexan seis predios a estos territorios. Las áreas fueron demandadas, incluso, desde la Primera Marcha Indígena por el Territorio y la Dignidad, de 1990. La devolución de estas áreas es considerada por los indígenas como un hito histórico, debido a que estos espacios forman parte de los territorios que ancestralmente ocuparon.
Movima
Una muestra del cacao silvestre recolectado por las y los indígenas del pueblo Movima, en Beni, se expone y participa en la tercera versión del Salón Cacao y Chocolate 2022, que comenzó en La Paz, entre el 25 y 29 de abril. En este encuentro, el cacao movima compite junto a otras 25 muestras de productores de los departamentos de La Paz, Beni, Santa Cruz, Cochabamba y Pando.
Para la presidenta de la Subcentral de Mujeres Indígenas Movima (SMIM), en el departamento del Beni, Yolanda Alvares, uno de los hechos que más llamó la atención durante el periodo de la pandemia, fue el retorno de los habitantes de algunas comunidades por la sensación de seguridad que esta les brinda, en especial a las que se encuentran en las riberas del río Mamoré.
El presidente de la Subcentral del Pueblo Indígena Movima (SPIM), en Beni, Javier Zelada, confirmó de la existencia de tres casos positivos de coronavirus entre los habitantes de las comunidades indígenas, por lo que solicitó la colaboración en la dotación de medicamentos para enfrentar la pandemia.
Hasta el 22 mayo, 46 territorios indígenas en Bolivia fueron registrados en riesgo de contagio por coronavirus, debido que se sobreponen a 23 municipios en los que se tiene casos 1.101 confirmados de la pandemia, según el monitoreo que desarrolla el Centro de Planificación Territorial Autonómica (CPTA) del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (Cejis).
El Ministerio de Salud reportó hasta la fecha un total de 5.579 casos positivos de COVID-19 en todo el país. De acuerdo con el reporte del CPTA, 1.101 de estos casos se registraron en estos municipios cercanos a los territorios indígenas (TIOC) correspondientes a los departamentos de Beni, Santa Cruz, Tarija, Cochabamba y Chuquisaca.
En el caso de Beni, los ocho municipios donde se tienen casos confirmados de COVID-19 se encuentran cercanos a 20 territorios indígenas y tres comunidades con asentamientos indígenas; en Santa Cruz, son 10 municipios cercanos a 20 territorios indígenas; en Cochabamba tres municipios cercanos a cinco territorios; en Tarija un municipio cercano a un territorio, y en Chuquisaca un territorio cercano a un municipio.
Marco Rivero, habitante del pueblo indígena Movima (Beni), que se sobrepone al municipio de Santa Ana de Yacuma, explica que los pobladores se encuentran preocupados debido a la presencia del primer caso de COVID-19, por lo que decidieron reforzar el control en los ingresos al territorio.
“Por el descuido de los controles es que se ha entrado este señor (portador del COVID-19) de Guayaramerín y ahora los pobladores de Santa Ana se encuentran preocupados con esta situación. Ahora es ponerse a un cuidado personal, al menos aquí en la tranca tenemos que tener un control comunario como en el cuidado de pueblo para que no entren personas con enfermedades”, explicó Rivero.
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12 pueblos indígenas en situación de alta vulnerabilidad se encuentran amenazados
De acuerdo con los datos recopilados por el CPTA-Cejis, son 1.051 casos positivos de coronavirus próximos a los territorios de los pueblos indígenas Ayoreo, Yuracaré – Mojeño (Santa Cruz), Yuqui, Yuracaré, (Cochabamba y Santa Cruz), Cabineño, Canichana, Chacobo, Pacahuara, Chimán, Tsimane, Sirionó (Beni) y Weenayek (Tarija). Estos pueblos se encuentran catalogados como colectividades en alto grado de vulnerabilidad y están protegidos por la Ley N° 450 de Protección a Naciones y Pueblos Indígenas Originarios en Situación de Alta Vulnerabilidad.
La norma establece que para estos pueblos que se encuentran en peligro de extinción, aislamiento voluntarios o forzado, no contactados o en contacto inicial, o poseen una forma de vida transfronteriza, el nivel central del Estado debe activar mecanismos de prevención el ámbito de salud, tales como la ejecución de estrategias particularizadas y contextualizadas, además de la precautelar la soberanía alimentaria a través del control de la caza y pesca ilegal en sus territorios, entre otras medidas.
“Ninguna de estas medidas han sido implementadas durante el periodo de cuarentena; más al contrario, el gobierno nacional promulgó el Decreto Supremo Nº 4229 que permite el desarrollo de actividades mineras y agrícolas en territorios indígenas, como una medida para reactivar la actividad económica; sin establecer ningún protocolo que garantice la seguridad y la salud de los pueblos indígenas”, explica el director ejecutivo del Cejis, Miguel Vargas.
El viernes, las autoridades municipales y sanitarias de Macharetí confirmaron tres casos positivos de COVID-19 entre los trabajadores del pozo exploratorio Sipotindi X1, que se encuentra en este territorio; pero estos datos no habrían sido reportados a los Sedes de Chuquisaca ni de Santa Cruz. Asimismo, mediante un voto resolutivo exigieron a la empresa la cesación de sus actividades y el repliegue de sus trabajadores, tomando todas las medidas de bioseguridad pertinentes. El municipio de Macharetí se sobrepone al territorio indígena guaraní Ñankaroinsa-Karandaití.
El Director Ejecutivo del Cejis indicó que, a pesar de contar con un marco constitucional y legal que ampara a los pueblos indígenas en situación de alta vulnerabilidad en particular y al conjunto de comunidades indígenas que habitan el país y durante los dos meses de cuarentena, el gobierno nacional no ha desarrollado políticas con respuestas estructurales para atender las demandas de los pueblos indígenas para hacer frente a la crisis sanitaria, situación que aumenta la situación crítica que viven.
Para la presidenta de la Subcentral de Mujeres Indígenas Momiva (SMIM), Yolanda Álvarez, los miembros de sus organizaciones decidieron acatar la cuarentena y optaron por no salir de sus comunidades a fin de evitar los contagios.
El Bosque de Chimanes es un área indígena donde habitan los pueblos Mojeño trinitario e ignaciano, Movima, Yuracaré, y Tsimane. En la década del 80 en esta área, fueron concesionadas varias zonas para el aprovechamiento maderero. La primera marcha indígena de 1990 consiguió arrancarle al gobierno de turno un Decreto Supremo (22611) que les reconoce a estos 5 pueblos la pertenencia de este espacio ancestral y que las concesiones forestales tenían un permiso de 20 años para funcionar y luego debían entregar las tierras de vuelta a sus dueños, los pueblos indígenas. Una de estas, ahora exconcesiones, es Yureidini, reconocida también por el D.S. y que hace 8 años debía pasar a manos de los Movima.
El Bosque de Chimanes es un área indígena donde habitan los pueblos Mojeño trinitario e ignaciano, Movima, Yuracaré, y Tsimane. En la década del 80 en esta área, fueron concesionadas varias zonas para el aprovechamiento maderero.
El pueblo Movima que habita en la parte central del departamento del Beni y cuyos territorio se encuentra entre las provincias Yacuma, Ballivián, Mamoré y Moxos sobre una extensión territorial de 66.965, 0045 Has. con título ejecutorial producto de su lucha por la consolidación y reconocimiento del territorio, está integrado por 28 comunidades. Como resultado de un proceso altamente participativo y de reflexión colectiva construye su Plan de Vida, a la cabeza de la Subcentral del Pueblo Indígena Movima –SPIM y la Subcentral de Mujeres Indígenas Movimas –SMIM como sus principales organizaciones representativas, con el apoyo del CEJIS y Bosques del Mundo.
VIII Encuentro de Corregidores, Corregidoras y Delegados del Pueblo Indígena Movima: Realizado los días 3, 4 y 5 de Noviembre con amplia participación de las comunidades. Los temas tratados fueron: Proceso de saneamiento del territorio, avasallamientos por parte de terceros al territorio, problemas varios, informe y rendición de cuentas de los Directorios de la SPIM y la SMIM y elección de las nuevas autoridades de la Subcentral del Pueblo Movima.