Indígenas privilegian género e idioma para elegir asambleístas
Los indígenas yuquis y yuracarés, que habitan en territorio de Cochabamba, consideran temas de género e idiomas para elegir a sus asambleístas departamentales.
Los indígenas yuquis y yuracarés, que habitan en territorio de Cochabamba, consideran temas de género e idiomas para elegir a sus asambleístas departamentales.
Hace calor, pese a que el Sol se esconde detrás de las nubes. Es un día de fiesta para el Territorio Indígena Multiétnico (TIM). Reunidos en una cancha con tinglado, aprueban su Estatuto Autonómico luego de 10 años de lucha y procesos, y se convierten en la tercera nación indígena de Bolivia que obtiene su autonomía.
Los movimientos de los pueblos originarios de América Latina han tomado, respecto a sus proyectos de larga duración, dos actitudes diferentes en relación a los Estados nacionales. Una de ellas se propone la construcción de un Estado plurinacional, que algunas corrientes lo enuncian como la refundación del Estado colonial sobre nuevas bases. La otra enfatiza en la construcción de autonomías desde abajo.
El 21 de diciembre de 2020, el Territorio Indígena Multiétnico (TIM I), en Beni, aprobó su estatuto autonómico indígena a través de normas y procedimientos propios, en el marco de la Constitución Política del Estado y la Ley N° 1198, a más de 10 años de iniciar el proceso de demanda de autonomía indígena.
En las Elecciones Generales de este domingo 18 de octubre, seis organizaciones de los pueblos indígenas disputarán las diputaciones uninominales en las circunscripciones especiales indígenas a los partidos políticos, en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Cochabamba, Tarija y Pando.
“Estamos abandonados por el Estado”, reclama el capitán grande del territorio indígena Araona, Chanito Maragua, después de la muerte de un adulto mayor, sabio de este pueblo, a causa de diversos problemas de salud.